Toma de decisiones

Una de las cosas que más vamos a enfrentar a lo largo de nuestra vida (y en cada aspecto de ella) es el tomar decisiones que nos afectarán de una u otra forma. 

La toma de decisiones es definida como “el proceso mediante el cual se realiza una elección entre diferentes opciones o formas posibles para resolver diferentes situaciones en la vida en diferentes contextos: empresarial, laboral, económico, familiar, personal, social, etc. La toma de decisiones consiste, básicamente, en elegir una opción entre las disponibles, a los efectos de resolver un problema actual o potencial”

A simple vista podría parecer un proceso sencillo, así como un concepto nada complejo puesto que sólo se debe elegir una opción entre muchas otras, pero en realidad es algo mucho más complejo de lo que parece. 

Para empezar, a lo primero que se enfrenta alguien al momento de realizar una elección es la indecisión, que no es más que inseguridad, la cual se expresa como una falta de determinación. La indecisión es mucho más frecuente en la adolescencia y la pre-adolescencia que en etapas posteriores de la vida. Sea como sea, el proceso de toma de decisiones tiene más etapas y tipos de lo que la mayoría de las personas creen. 

Proceso de toma de decisiones

Para poder tomar una decisión de manera acertada se deben seguir una serie de pasos de forma racional, aunque por lo general evitamos hacerlos o ni siquiera sabemos que estos pasos existen.

Además de que este proceso suele ser mucho más rápido y desorganizado dado que queremos resultados inmediatos, o al contrario, puede ser lento y aún así desorganizado debido a la indecisión que puede invadirnos. Los siguientes son los pasos más importantes para decidir algo de forma correcta:

  • Identificar el problema, oportunidad o meta: Hay que confirmar que exista alguno de esos tres factores antes de continuar con el proceso, ya que no es posible decidir algo sin uno de ellos presente. 
  • Reunir información: Para poder tomar una decisión correcta y acertada es importante reunir toda la información posible respecto a lo que vamos a decidir, pudiendo apoyarnos a su vez en personas informadas sobre el tema . 
  • Considera las opciones: Se debe considerar un gran número de opciones, mientras más mejor. Esto es debido a que, al considerar más opciones es posible encontrar más fácilmente alguna que sea exitosa.
  • Evalúa los posibles resultados: Esto se puede hacer de muchas maneras, por ejemplo con una lista de pros y contras con los resultados que hemos pensado. 
  • Toma la decisión: Si se ha hecho todo lo anterior se puede proceder a la decisión, donde seguramente la opción elegida será la que tiene más probabilidades de tener éxito.
  • Actúa: No basta con hacer todo el proceso para tomar una decisión, sino que se debe actuar con base a lo ya decidido. 

Es importante aprender a decidir de forma correcta, haciendo uso de la racionalidad y de un proceso ordenado que nos lleve a la mejor opción de entre todas las alternativas disponibles. Esto nos ayudará en cualquier aspecto de nuestra vida, desde tomar mejores decisiones personales hasta hacer lo mejor para nuestro negocio y nuestra vida laboral. 

El hacer a un lado la indecisión nos dará herramientas importantes para nuestro desarrollo personal, y es por eso que debemos hacer a un lado nuestras inseguridades.

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